martes, 21 de marzo de 2017

Una pequeña piña.

Una vez más, estoy aquí, enfrente del ordenador para escribir sobre un tema elegido por mí.

Hace un año y poco, cumplía 18 años y por ello, mis amigas del pueblo, del pueblo de al lado (aunque aún no éramos un grupo como tal) y mi pareja me hicieron una fiesta sorpresa, llena de fotos, globos y lo más importante, estábamos todos. Fue un día magnífico.
Desde ese momento, comenzamos a quedar todas, tanto para fiestas como para cenas, y de este modo se fue formando el grupo. Llegaban los cumpleaños de todas ellas y como yo, todas tenían su fiesta sorpresa. Ya, salir cada fin de semana era diferente.

Se acercaba el verano y con ello, las fiestas de los pueblos de alrededor. Íbamos a todas, sin perdernos ninguna, eso sí, sin dejar a ninguna de nosotras atrás. Puedo recordar cada fiesta, cada cumpleaños o cada fin de semana que salíamos de imprevisto, estos eran los mejores. También puedo describir los reencuentros con las que están fuera y los describiría como increíbles, llenos de abrazos, besos, risas, aunque las despedidas llegan pronto, lo bueno siempre se pasa rápido.

Pero una amistad no se demuestra estando solo de fiesta, sino también estando en aquellos momentos en los que una persona no se encuentra bien o no está pasando un buen momento, y es ahí donde iba. Puedo definirlo como AMISTAD porque siempre estamos ahí, ayudándonos y apoyándonos, sin pensar en recibir nada a cambio. Y es que una amistad se basa en eso.

Desde pequeños estamos pensando en el día en el que vivamos fuera de casa y siempre hemos pensado que ese día estaba lejos. Hace seis meses que ese día llegó. Tengo que confesar que yo tenía un poco de miedo al tener que enfrentarme a un nuevo lugar, nuevos estudios, nuevo ambiente, pero todo fue más fácil hacerlo con ellas al lado. Al terminar el curso anterior, segundo de bachillerato, ya pensábamos en compartir piso, pero realmente no conoces a alguien en todos los aspectos hasta que no convives con esa persona. Tengo que decir que nuestra relación es magnífica, mejor de lo que pensaba. Somos como una pequeña piña, siempre dispuestas a todo con tal de que cada una de nosotras estemos bien.

Brindemos por seguir compartiendo los días juntas, por más fiestas, pero sobre todo por apoyarnos y entendernos como lo hacemos hasta ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario